La Crisis de Inscripción en Chicago

Cómo se Financia CPS

Casi un tercio del financiamiento de CPS viene del estado de Illinois, que usa una fórmula de financiamiento basada en la evidencia (EBF, por sus siglas en inglés). EBF depende en gran parte de la inscripción de estudiantes del año anterior para financiar los distritos escolares del estado, incluyendo CPS.

Dado que el presupuesto de cada año se basa en el número de estudiantes a los que atiende un distrito escolar, un menor número de inscripciones significa menos fondos para las escuelas del distrito, mientras que algunos costos, como el mantenimiento de los edificios, permanecen fijos.

Cómo afecta negativamente a las escuelas la baja inscripción. En CPS, la financiación para el año escolar se basa en el número de estudiantes inscritos en la escuela el día 20 del año escolar anterior (a menudo llamado "fecha de conteo de inscripción del día 20").

El número de estudiantes inscritos en cada escuela se utiliza para determinar la cantidad base de fondos que una escuela recibe para la instrucción básica, un proceso llamado Presupuesto Basado en Estudiantes (SBB, por sus siglas en inglés). Por lo tanto, las escuelas con pocos estudiantes inscritos reciben menos dinero y a menudo carecen de los recursos necesarios para sus estudiantes y maestros.

Frente a cientos de escuelas que experimentan una baja o disminución de la inscripción, CPS comenzó a proporcionar a esas escuelas recursos adicionales para compensar el impacto de la disminución de los ingresos de SBB. Para el año escolar 2021-22, CPS proporcionó $32 millones adicionales a 262 escuelas para este propósito.

Si bien la aportación de $1.8 mil millones de fondos federales de ayuda del COVID-19 a CPS ciertamente ayudará a amortiguar y subsidiar las disminuciones presupuestarias impulsadas por la inscripción escolar a corto plazo, estos fondos no recurrentes son sólo un remedio temporal.

Otro factor de complicación es que CPS, según los cálculos del estado, recibe sólo el 66% de los recursos locales y estatales necesarios para satisfacer las necesidades de sus estudiantes.

Aunque la financiación por estudiante se mantuviera igual, no bastaría para ofrecer a los estudiantes una educación equitativa y de alta calidad. Además, cuando hay menos estudiantes, los recursos por estudiante de una escuela no alcanzan para cubrir todos los gastos.

Dicho de otro modo: Los líderes escolares no son capaces de alcanzar una economía de escala eficiente dentro de la escuela, lo que reduce el acceso a los apoyos necesarios para los estudiantes.

Si la tendencia de inscripción de CPS no cambia, la disminución de los ingresos del estado junto con los costos fijos sustanciales, principalmente de personal y mantenimiento de edificios, inevitablemente obligará a CPS y a las escuelas individuales a tomar decisiones presupuestarias difíciles en los próximos años. Mientras que el distrito indudablemente se esforzaría por evitar recortes que afecten el aprendizaje de los estudiantes, es difícil imaginar un escenario en el que los resultados de los estudiantes mejoren y las brechas de oportunidades se cierren mientras CPS enfrenta disminuciones anuales de ingresos debido a una menor inscripción de estudiantes.

La población de niños en edad escolar de Chicago también disminuyó. Aunque la disminución de los nacimientos en todos los grupos demográficos es un factor clave, otras razones de este descenso son más sutiles y complejas. Desde 1960, el número de niños de entre 3 y 18 años en la ciudad de Chicago se redujo a casi a la mitad, de 760,000 a 398,000.

En otras palabras: Hoy en día sólo hay aproximadamente un niño por cada dos que había en 1960.

A pesar de la disminución de niños en edad escolar, CPS sigue siendo la principal opción educativa para las familias de Chicago. La cuota de mercado de CPS, es decir, el porcentaje de niños en edad escolar en Chicago que asisten a escuelas de CPS frente a otras opciones como escuelas privadas, católicas y en el hogar- creció un 20% de 1960 a 2018, del 61% al 81%.

Desde el año 2000, aproximadamente cuatro de cada cinco niños en edad escolar en Chicago se han inscrito en CPS a pesar de las transiciones de liderazgo, conflictos laborales, múltiples crisis presupuestarias y una pandemia mundial.

Los datos de CPS indican que no perdió a la mayoría de los estudiantes en escuelas no públicas en Chicago o en educación en el hogar: Desde 2019-2020, CPS indica que casi 18,000 estudiantes se transfirieron fuera de la ciudad en total; sin embargo, durante ese mismo período, solo 727 estudiantes dejaron el distrito por escuelas no públicas y solo 658 hicieron la transición a la educación en el domicilio.

Más bien, la disminución de la población de edad escolar de Chicago, y la disminución resultante en la inscripción en CPS, se puede atribuir a tres factores clave:

1. Disminución de nacimientos;
2. Crecimiento lento de familias latine; y
3. Aumento de la emigración de familias de raza negra.

Examinando el Primer Factor Clave

Según el censo de EE.UU., del 2010 al 2020, la población de Chicago creció un 2% hasta alcanzar los 2.7 millones de residentes, compensando la disminución del 7% que se produjo en la década anterior.

Aunque 2.7 millones de residentes son 50,000 chicagüenses más que los que había en el 2010, la cifra se queda en 150,000 de la población del año 2000. Chicago sigue siendo la tercera ciudad más grande de EE.UU. y CPS sigue siendo el tercer distrito escolar público más grande del país.

A pesar del modesto crecimiento de la población en la última década, Chicago ha experimentado una disminución significativa en los nacimientos durante ese mismo período, reflejando las tendencias nacionales. De 2009 a 2019, los nacimientos en Chicago se redujeron de casi 44,000 niños nacidos por año a 33,000 niños nacidos por año.

En el 2009, aproximadamente 30,000 niños de kínder se inscribieron en CPS. Para el 2021, este número se redujo a menos de 22,000. Esta tendencia se mantiene en todos los grupos raciales/étnicos.

Como resultado, hay aproximadamente 11,000 estudiantes menos disponibles en Chicago para cada año escolar sucesivo de lo que había una década antes.

“... la oportunidad de aumentar la inscripción de estudiantes en lugares como Chicago depende en gran medida de retener a la población que tenemos y atraer a no residentes para que se muden a nuestra ciudad.”
- La Crisis de Inscripción en Chicago, Primera Parte, Kids First Chicago, enero del 2022.

Éxodo de la Raza Negra

Además del crecimiento más lento dentro de la población latine de Chicago, la tercera razón de la disminución en la población de la ciudad es la continua emigración de las familias de raza negra, un éxodo de la raza negra a gran escala.

Había 85,000 residentes de raza negra menos en Chicago en el 2020 en comparación con 10 años atrás, cuando la población de raza negra era el grupo racial más grande de la ciudad.

Desde el año 2000, Chicago perdió más de 260,000 residentes de raza negra. La población de raza negra es la más baja desde el censo de 1960 y ahora es el tercer grupo más grande de la ciudad. Mientras que otros grupos experimentaron disminuciones basadas sobre todo en el total de nacimientos, la disminución de los residentes de raza negra está siendo impulsada por una salida masiva de estas familias de la ciudad.

Como ejemplo, Englewood, era una de las 77 comunidades de Chicago que tenía casi 100,000 personas en 1960, pero ahora solo hay unas 22,000.

Estos cambios en la población local son críticos a la hora de considerar el futuro de las escuelas públicas de Chicago. Como se ha señalado, CPS actualmente inscribe a más del 80% de todos los niños en edad escolar en la ciudad. Sin embargo, diferentes poblaciones demográficas se inscriben en las escuelas públicas en diferentes proporciones.

A partir del 2018, más del 85% de los niños de raza negra y latine están inscritos en escuelas públicas de Chicago, a la par con el 80% de las familias asiáticas que eligen CPS. Sin embargo, solo el 55% de los niños blancos de edad escolar de Chicago son estudiantes de CPS.

¿A qué se debe el éxodo de la raza negra? Según un reporte del 2020 del Instituto de Investigación sobre la Raza y las Políticas Públicas de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC, por sus siglas en inglés), "las tendencias de la población de raza negra en Chicago están asociadas con las tendencias en los niveles de desigualdad racial, como lo indican las desigualdades raciales en el desempleo y los salarios."

Chicago fue considerada en otros tiempos como el lugar ideal para las oportunidades de la raza negra. Pero, como señala el reporte de UIC, diversos factores han provocado el éxodo, como la demolición de viviendas públicas, el cierre de escuelas públicas, los efectos continuos de las ejecuciones hipotecarias y la crisis inmobiliaria, la falta de acceso a la atención médica, la presencia de carencias alimentarias, las sustanciales brechas salariales y las altas tasas de desempleo. Los altos índices de delincuencia y violencia son síntomas de las desigualdades y también han influido en la decisión de muchas familias de raza negra de abandonar la ciudad. El último factor es el impacto desproporcionado de la pandemia que sufren los residentes de raza negra de Chicago.

Hoy en día, estamos observando una Gran Migración a la inversa.