Estimados miembros de la Junta de Educación de Chicago,
Nosotros, los padres, educadores, estudiantes, líderes comunitarios y organizaciones abajo firmantes, escribimos para expresar nuestra fuerte oposición a la propuesta de la Ciudad de Chicago de que las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) paguen $175 millones para las obligaciones de pensión del Fondo de Anualidades y Beneficios de los Empleados Municipales (MEABF, por sus siglas en inglés).
Si bien reconocemos los desafíos que implica equilibrar las prioridades financieras que compiten entre sí, creemos firmemente que aceptar esta responsabilidad financiera socavaría gravemente la capacidad de CPS para servir a sus estudiantes y mantener entornos escolares estables. Le instamos a votar en contra de esta solicitud de reembolso.
Desde su creación en 1921, la responsabilidad de las pensiones de MEABF ha correspondido únicamente a la Ciudad de Chicago. Solo recientemente, a partir de 2020, la ciudad ha solicitado un reembolso parcial de CPS. Esto fue relativamente sin dificultad para CPS, ya que contaba con el apoyo de fondos federales temporales de ayuda por el COVID. Con estos fondos temporales ya agotados y el creciente costo de este pago, la petición de la ciudad impone una carga financiera irrazonable para CPS.
Acceder a esta solicitud obligaría a CPS a realizar recortes severos a mitad de año, lo que perjudicaría directamente la instrucción en el aula y los servicios de apoyo a los estudiantes. La alternativa, pedir préstamos con tasas de interés altas o participar en estrategias riesgosas de financiamiento de deuda, lo que aumentaría la ya considerable deuda de CPS, debilitando aún más las finanzas del distrito y privar recursos de los estudiantes y las escuelas. Actualmente, CPS gasta aproximadamente $817 millones al año en pagos de deudas, aproximadamente $2,200 por estudiante.
Entendemos la lógica de la ciudad: que los empleados de CPS representan el 60% de los miembros de MEABF. Sin embargo, los porcentajes de membresía no reflejan con exactitud las obligaciones financieras. Solo un tercio de las obligaciones de pensiones pertenecen a los empleados de CPS, mientras que dos tercios son atribuibles a los empleados de la ciudad. Trasladar esta carga financiera desproporcionada a CPS penalizaría injustamente al distrito y a sus estudiantes.
Recientemente, Kids First Chicago convocó a más de 120 padres, educadores y miembros de la comunidad para presentar a fondo ambos lados de este debate. Cuando se les preguntó si la Junta de Educación de CPS debería estar de acuerdo en realizar el pago de $175 millones, el mensaje fue abrumadoramente claro: más del 75% dijo que no, solo el 5% dijo que sí y otro 20% quería más información. Estos resultados demuestran claramente la fuerte oposición y preocupación de la comunidad sobre este reembolso propuesto. Como líderes electos y designados, estos son sus constituyentes: les deben escuchar y representar sus voces.
Creemos que el camino a seguir implica soluciones integrales y sostenibles que no pongan en peligro los recursos del aula ni la estabilidad de la escuela.
Su decisión sobre este tema tendrá profundas consecuencias. Al rechazar esta solicitud de reembolso, usted envía un poderoso mensaje que prioriza las necesidades educativas de los niños de Chicago y demuestra responsabilidad fiscal. Ahora es el momento de un liderazgo responsable que proteja a nuestros estudiantes, educadores y comunidades.