En el pasado, yo era partidaria de la Unión de Maestros porque abogaban por salones de clase más pequeños y por tener consejeros y maestros adicionales. Como padre de estudiantes gemelos de secundaria en el oeste, me preocupaba que los estudiantes no recibieran la atención que necesitaban en los salones con 40 estudiantes y un maestro. Era injusto que los maestros tuvieran la responsabilidad de desempeñar múltiples papeles y pensé que la Unión de los Maestros luchaba por sus derechos.
Creo que se está ofreciendo una cantidad justa para un nuevo contrato que cubrirá las necesidades de CPS. En este momento, la Unión está afectando a los estudiantes que tienen exámenes, como el SAT y ACT, que son indispensables para las becas y la vida después de CPS. Comparado con otros estudiantes en Illinois, especialmente en los suburbios, nuestros niños se están perdiendo y atrasando debido a la huelga.Las negociaciones han sido desalentadoras e incómodas para los padres que no pueden proporcionar un cuidado infantil adecuado. Los padres y los estudiantes están al borde todos los días jugando "el juego de la espera".
CPS y la Unión deben manejar sus diferencias durante el verano mientras la escuela no está en sesión. Esta situación es perjudicial para el éxito futuro de nuestros estudiantes.
Rena Robinson, Residente de Austin
Para leer la carta de Rena publicada en el Chicago Sun-Times, haga clic aquí.