Como padres y líderes de la comunidad, estamos profundamente preocupados por los informes de que la Junta de Educación de Chicago, bajo la dirección del alcalde de Chicago, podría despedir al director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago, Pedro Martínez. Esta decisión, al comienzo del año escolar, durante las actuales negociaciones con la Unión de Maestros de Chicago, y sólo unos meses antes de la transición a una junta de educación electa, carece de una justificación clara.
El hecho de que cientos de directores y subdirectores hayan expresado su apoyo al director ejecutivo Martínez es una clara señal de que los líderes escolares de nuestra ciudad no creen que esta sea la decisión correcta en este momento.
Instamos tanto al alcalde como a la Junta de Educación a actuar en el mejor interés de los estudiantes y las familias, ofreciendo transparencia y responsabilidad en su toma de decisiones durante este momento crítico para las Escuelas Públicas de Chicago.