Escribimos en respuesta al comentario del Comisionado George Cárdenas abogando por la implementación de interruptores de impuestos a la propiedad en Illinois (“Interruptores automáticos aliviaría la carga del aumento de los impuestos a la propiedad del Condado de Cook”).
No podríamos estar más de acuerdo con la llamada a la acción del Comisionado Cárdenas.
El año pasado, Kids First Chicago condujo talleres con más de 160 padres de todo Chicago, explorando las causas que llevan a las familias a dejar la ciudad. Estas conversaciones, en las que participaron más de 1,500 personas y horas de discusiones en profundidad, revelaron un claro consenso: El alto costo de vida de Chicago es un factor significativo que aleja a las familias.
Nuestro informe posterior, "La Crisis de Inscripción en Chicago: Adoptando Soluciones Dirigidas por los Padres,” subrayó que los impuestos sobre la propiedad, en particular, son un problema crítico para las familias de ingresos bajos y medios de Chicago.
Como subrayó Cárdenas, el sistema actual de impuestos sobre la propiedad de Illinois es regresivo y afecta desproporcionadamente a los que menos tienen. Esta realidad es especialmente preocupante en las zonas de gentrificación, donde el aumento de los impuestos sobre la propiedad amenaza con desplazar a los residentes a largo plazo.
Los programas de interrupción automático ofrecen una solución potencialmente poderosa al proporcionar una reducción específica del impuesto sobre la propiedad en función de los ingresos del hogar. Y lo que es más importante, estos programas pueden diseñarse para beneficiar tanto a los propietarios como a los inquilinos.
En Chicago, la carga del aumento de los impuestos sobre la propiedad se transmite a menudo a los inquilinos, lo que conduce a alquileres más altos. Esto ha creado una situación insostenible en la que casi 1 de cada 2 hogares de inquilinos en Chicago está “sobrecargado por el costo de la vivienda”, lo que significa que gastan el 30% o más de sus ingresos mensuales en alquiler y servicios públicos. Y lo que es aún más alarmante, según nuestro análisis, aproximadamente 1 de cada 4 hogares de inquilinos de Chicago está “gravemente sobrecargado por el costo de la vivienda”, con el 50% o más de sus ingresos destinados a los propietarios y las compañías de servicios públicos.
Los padres que consultamos apoyaron mayoritariamente la idea de un programa de interruptores automáticos, que haría más justos los impuestos sobre la propiedad y ayudaría a estabilizar las comunidades reduciendo las presiones financieras que obligan a las familias a abandonar sus hogares y barrios.
La incorporación de interruptores automáticos en la política fiscal de Illinois es un paso necesario para hacer de Chicago un lugar más accesible y atractivo para las familias.
Instamos a los responsables políticos del estado a dar prioridad a la adopción de un programa de interruptores automáticos como parte de una estrategia más amplia para mantener a las familias en Chicago y hacer de nuestra ciudad un lugar donde todos puedan prosperar.
-Hal Woods, jefe de políticas, y Tierra Pearson, coordinadora de participación comunitaria, Kids First Chicago
Esta Carta al Editor se publicó el 7 de septiembre del 2024.