Esto es más que absurdo. Despedir a un director ejecutivo simplemente porque no hace exactamente lo que uno quiere parece una maniobra deshonesta, tramposa y conspirativa. Esto hace que el alcalde Johnson parezca un hipócrita con la nueva narrativa de co-gobierno que está promoviendo. Johnson está organizando reuniones por toda la ciudad en varias comunidades, centrándose en el co-gobierno. Pero, ¿por qué el co-gobierno no está sobre la mesa cuando se trata de padres de CPS, estudiantes y miembros de la comunidad?
Si el alcalde Johnson quería sacar a Pedro con tantas ganas, podría haber esperado hasta el final del año escolar. Eso se hubiera visto mejor y hubiera sido más estable para CPS. Entiendo que CTU ayudó al alcalde a llegar a la oficina y Johnson quiere permanecer leal a la Unión, pero él es el alcalde de todo Chicago, no solo de CTU.Hace poco asistí a un evento municipal en el que estaba presente el alcalde. Fue revelador que nadie se apresurara a hacerse fotos con él mientras paseaba. En su lugar, hubo miradas hostiles y sacudidas de cabeza. Su ciudad ya no cree en él ni en su liderazgo. Nadie quiso siquiera estrecharle la mano.
Si Johnson realmente creyera en la junta recién electa, habría esperado hasta que los nuevos miembros de la junta asumieran oficialmente sus cargos y les habría permitido tomar una decisión tan importante. Esto pone en evidencia la necesidad de que haya padres en la junta de educación porque tenemos un interés personal en el éxito de nuestros estudiantes. Con los padres en la junta, creo firmemente que las decisiones de CPS serían diferentes.
Si el dinero es el problema, CPS necesita explorar formas adicionales de generar ingresos exclusivamente para CPS. Quizá podríamos implementar algo como grandes pantallas de publicidad digital en el centro, similar a Nueva York, o recuperar fuentes de ingresos como el estacionamiento que la ciudad antes externalizaba. Estas medidas podrían ayudar a reducir el déficit.
Ahora que el Director Ejecutivo Pedro Martínez ha sido despedido, si este contrato de CTU se finaliza antes de que la nueva junta asuma el cargo, mostraría las características de Johnson como otro político del Condado de CROOK.
En definitiva, este asunto pone de manifiesto la enorme importancia del dinero en la política. Y subraya la persistente división entre ricos y pobres. A las familias ricas no les preocupan los problemas de CPS porque sus hijos no van a CPS. Estos desafíos sólo afectan a los que vivimos en la pobreza generacional, obligándonos a sufrir decisiones que afectan negativamente a nuestros estudiantes. Vivir en una sociedad capitalista es un recordatorio diario de que el dinero se valora más que las personas.
Esto pone en evidencia la necesidad de que haya padres en la junta de educación porque tenemos un interés personal en el éxito de nuestros estudiantes. Con los padres en la junta, creo firmemente que las decisiones de CPS serían diferentes.