Soy madre de 2 hijos y resido en la comunidad de Ashburn/Scottsdale. Mi hija mayor asiste a la Escuela Magnet InterAmerican, donde actualmente soy miembro del LSC. Al recibir la notificación de la escuela sobre el cierre por la cuarentena, nuestra familia comenzó a utilizar los paquetes de tareas que se pusieron a disposición. Con la introducción del plan de estudios de aprendizaje virtual y la finalización de los planes de clases de cada maestro, esperábamos seguir recibiendo una educación de alta calidad con una pérdida mínima en el progreso de los estudiantes.
Quedaba el problema del acceso a Internet. A pesar de disponer de Chromebooks, los niños seguían sin tener Internet, una herramienta necesaria para participar en las actividades de clase. Las familias sin Internet se vieron obligadas a encontrar soluciones alternativas para ayudar a sus hijos a completar las tareas. Esto incluía sentarse en los estacionamientos de McDonald's, visitar a un familiar con internet, o conectarse a un punto móvil de un teléfono celular (costoso). En sus esfuerzos por adaptarse, muchos niños sufrieron académicamente.
Esta pandemia puso de manifiesto muchas deficiencias que existen en nuestro sistema escolar. La desigualdad y la falta histórica de recursos, especialmente en nuestras comunidades de raza negra y de color, se agravaron. Un aspecto positivo de esta experiencia fue que se dieron pasos en la dirección correcta: la alcaldesa dio a conocer su programa de $50 millones para Internet de alta velocidad gratis para los estudiantes de CPS durante los próximos 4 años. Programas como éste harán avanzar a la ciudad en la dirección de la igualdad de acceso para todos los niños y familias, independientemente del barrio en el que residan.
Otro problema señalado fue la falta de recursos y de capacitación de los padres para navegar con destreza por la plataforma de aprendizaje virtual. Muchos padres se sentían como si tuvieran la tarea de varios maestros y la mayoría no estaban debidamente equipados con capacitación sobre cómo utilizar las herramientas principales. Ante la expectativa de que el aprendizaje virtual se convierta en la nueva normalidad, es importante que apoyemos el lema "que ningún niño se quede atrás". Para que nuestros niños tengan éxito, CPS tiene que trabajar en una asociación exitosa e intencional con nuestras comunidades de padres. ¡Este año nosotros como padres SUFRIMOS! Nuestro deseo es asociarnos con nuestros niños, con nuestras escuelas y con nuestras comunidades en sus diversas y gloriosas formas. Los niños son nuestro futuro y se necesita un pueblo colectivamente para hacer que este nuevo cambio funcione. Yo, junto con muchos padres, esperamos asociarnos para trabajar hacia soluciones que mejoren el bienestar educativo, emocional y mental de nuestros estudiantes y familias.
-Chya Hughes, Ashburn/Scottsdale
Obtenga más información sobre el nuevo programa de la ciudad para cerrar la brecha digital, Chicago Connected e inscríbase para participar.